viernes, 25 de enero de 2013

El Rincón Asturiano: Luarca (2ª parte)



Esta semana continuamos con los lugares y secretos de la localidad de Luarca, desde donde vienen todos los pescados a nuestro restaurante El Rincón Asturiano. Si vives en Madrid y no puedes ir a Asturias tanto como te gustaría, te animamos a que vengas a El Rincón Asturiano y disfrutes de Asturias en la capital.


Otro de las visitas obligadas en Luarca es la Iglesia de Santa Eulalia, un primitivo templo medieval, reconstruido durante el siglo XIX pero con retablos barrocos. Se encuentra cerca del puerto y está rodeada de bares y un ambiente animado. 
Después de este, viene el aclamado Puente del Beso, próximo a la iglesia y uno de los siete puentes que cruzan el río Negro. Este puente tiene una leyenda. 
En los tiempos en que los mares estaban atestados de piratas, uno de los más renombrados y temidos era el pirata Cambaral (del que toma  el nombre el barrio del Cambaral, en la ladera del puerto que une Luarca con Villar). Cambaral hacía verdaderas tropelías con los barcos que surcaban el Cantábrico, capturaba botines, secuestraba doncellas y traficaba con ellas… hasta tal punto que llegó a haber hambrunas en la zona debido al poco tráfico marítimo y de pesca por el temor que provocaba el pirata.
Llegado ese momento, un noble luarqués decició emplearse a fondo en la captura de Cambaral y tras una sangrienta batalla naval, el noble trajo preso al pirata, malherido. Decidió curarlo en su palacio antes de entregarlo a la Justicia. Durante el tiempo que permaneció arrestado bajo los cuidados del noble, la hija de este y Cambaral se enamoran perdidamente y deciden fugarse.
Una noche, ya dormido el noble, la hija se reúne con el pirata en lugar donde hoy está el puente para ir a la nave en la que se escaparían. Abrazados en un beso apasionado fueron sorprendidos por el padre que, ciego de rabia y con una espada muy afilada los mató a los dos de  un solo tajo y sus cuerpos aun juntos se los arrastró el mar. En ese lugar se hizo un puente y se llamó puente del Beso.



Si se sigue caminando por el Río, se llega al Puente Nuevo, desde donde se puede ver el ensanche luarqués.  En esta zona hay dos edificios emblemáticos de la época modernista, la casa Trelles y el Ayuntamiento, en el parque.  El parque de Luarca es el eje de los desplazamientos y tiene tres cosas importantes para ver:
- El viejo escudo de Valdés tallado en piedra, procedente de la antigua casa consistorial, la precedente al ayuntamiento modernista actual.
- La piedra donde están  grabados los fueros de la villa, otorgados por don Alfonso X el Sabio en el s. XIII 
- La antigua casa de los marqueses de Gamoneda con su monumental escudo (del lado de la montaña).

En Luarca también encontramos el Circulo Liceo de Luarca, uno de los más antiguos de España, de principios del S.XIX. Es un gran edificio modernista, con decoración traída de París. Fue el centro recreativo de referencia de la sociedad luarquesa durante décadas. El Arco Bayón une las dos alas del Palacio de los Marqueses de Ferrera, construido a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Hoy en día un 
ala es la Casa de Cultura y Pinacoteca Municipal y la otra la Comisaría de Policía. Cerca encontraremos un monumento a la memoria de Severo Ochoa. 

Y como no, la Playa de Luarca y del municipio Valdés son espectaculares y dignas de visitar. 


Desde El Rincón Asturiano os animamos a conocer esta zona de Asturias y si no, pues siempre os invitamos a disfrutar de las delicias asturianas en nuestro restaurante El Rincón Asturiano. ¡Os esperamos!



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