La carne de buey puede ser cocinada de formas muy diferentes, la más simple, pero no por ello de menor calidad, es el Chuletón de buey. Además, es bastante grueso y necesita paciencia para hacerse bien la carne. Si no, puedes probar la Cecina de Buey, el Carpaccio de Buey con queso parmesano, en estofado o incluso en albóndigas.
Pocos años atrás, la carne de buey comenzó a atraer a muchos comensales y empezó a llenar poco a poco cartas y menús. Pero en poco sitios esa carne era realmente de buey, ya que es muy escasa y por ello, bastante cara. Así en Enero de 2011 la Organización de Consumidores y Usuarios sacó una noticia sobre este tema:
“Hoy en día, la carne de auténtico buey casi no existe debido a lo caro que resulta su producción y, luego, la maduración de su carne, que debe ser necesariamente más larga. Lo que se suele vender bajo el nombre comercial de “carne de buey” son piezas procedentes de vacas lecheras que se retiran de la producción de leche, se ceban durante unos meses para que se engrasen y después se sacrifican. Su carne es también de buena calidad, pero su precio es mucho más asequible. El único problema es que no se venden bajo la denominación correcta: debería poner carne de vaca y no de buey.”
En realidad, la carne de buey se diferencia de la carne de ternera por su color, es más roja y compacta y espectacular sabor, mucho más jugoso ya que puede presentar vetas de grasa entreverada, según la pieza.
La carne de buey es muy rica en proteínas y nos aporta una gran cantidad de aminoácidos esenciales que son necesarios para nuestro organismo. También posee una gran cantidad de sales minerales como el potasio, el fósforo o el magnesio y es muy rica en vitamina B12. Además este tipo de carne necesita un proceso de maduración que consiste en orear las piezas en cámaras con temperatura y humedad muy controlada.
En El Rincón Asturiano nos ocupamos de todo ese proceso ofreciendole la carne de la mejor ganadería de bueyes que hay en la Comunidad de Madrid. CONÓCENOS
Así, te animamos que le des un gusto a tu paladar y pruebes la carne de buey. ¡No te arrepentirás!
No hay comentarios:
Publicar un comentario