miércoles, 25 de marzo de 2015

Sopa de ajo




Entramos en primavera pero parece que el frío no se quiere ir, por eso os dejamos una receta típica: ¡una sopa de ajo! Lo primero de todo tenemos que conocer los ingredientes que vamos a usar para prepararla:

-Un poco de Pan (se puede usar el pan que ha sobrado del día anterior o de la comida)
- Dientes de ajo (3/4 unidades)
-Aceite de oliva
-sal
-jamón serrano
-Pimentón dulce (una cucharada)

Lo primero que hay que hacer es cortar el pan en rebanaditas pequeñas y finas. Calentamos en una cacerola un poco de aceite y le echamos los ajos picados y pelados. Los freímos hasta que se pongan dorados (aquí hay que tener cuidado de que los ajos no se quemen así que lo mejor es freírlos a fuego lento). 

Una vez doraditos, retiramos la cacerola del fuego y echamos un poco de pimentón (una cucharada), un poco de sal y removemos con una cuchara. Una vez hecho esto, añadimos el pan y el jamón (picado previamente) y lo mezclamos todo en la cacerola. Tras esto añadimos 6 tazas de agua caliente y ponemos la cacerola otra vez en el fuego dejándola hervir durante unos 15/20 minutos.  

Para terminar, servimos la sopa en un plato y ¡voilá!, lista para comer. 
 
 
 
 

martes, 17 de marzo de 2015

Leyendas Asturianas: La Xana.

 

Leyendas Asturianas: La Xana

Desde El Rincón Asturiano queremos acercaros un poco más la cultura asturiana, esta vez a través de leyendas y mitos. Esta semana hemos seleccionado La Xana, como ser mitológico asturiano.

En todas las mitologías existen bellas mujeres que cantan junto al agua y atraen a los hombres con el hechizo de sus melodías. En este caso, el mito de las fuentes y las ninfas nos lleva a las xanas; pero al contrario que en otras regiones, en las que las mujeres aprovechan su hermosura para condenar a los hombres, en la mayor parte de las historias de xanas estas se presentan como bondadosas; lo que no cambia es la relación de estas mujeres con sus fuentes, cuevas o manantiales, a los que permanecen ligadas, incluso atrapadas, sin poder alejarse. Es por ello que buscan la ayuda de labradores, cazadores y caminantes para liberarse de su atadura.

Por toda Asturias aparecen diferentes variaciones del mito, pero todas las leyendas coinciden en que las xanas son mujeres de larga cabellera rubia, con ojos claros, que ocupan sus días en tejer e hilar urdimbres de oro que amontonan en cestos. La presencia de este metal precioso es constante, puesto que se les atribuye la posesión de auténticos tesoros formados por utensilios cotidianos, los cuales ofrecían como recompensa a sus liberadores.

Otra parte importante de la leyenda de las xanas es su implacable castigo a aquellas personas de mal corazón, que traicionan su confianza o que aceptan ayudarlas y se acobardan en el último momento. Se dice que las xanas requieren una prueba de valor para ser salvarla.

Como ejemplo narramos la historia del Panecillo de los cuatro cuernos; en esta leyenda se cuenta que una xana prometió a un humilde campesino inmensas riquezas a cambio de que la ayudara a romper el sortilegio que la mantenía atada a su fuente. Para ello, el campesino debía guardar en su casa un panecillo de extraña forma, con cuatro abultados picos. El hombre prometió hacerlo, llevó el pan a casa y explicó a su mujer que se haría ricos si conservaban intacto aquel peculiar panecillo. Pasados unos meses, y a pesar de las advertencias de su marido, la mujer empezó a pensar que era estúpido pasar hambre teniendo ese panecillo guardado en un armario. De manera que dió un mordisco a uno de los cuernos del pan y trató de ocultarlo, estirando la masa restante. Sin embargo, mientras hacía esto, del bollo empezó a manar sangre. Esto asustó a la mujer, que volvió a dejar el pan en el armario. 
Pasado un año, el campesino llevó el panecillo a la fuente y lo arrojó al agua. En ese momento, el alimento se convirtió en un hermoso caballo; al cual le faltaba una pata. De modo que el campesino no podía sacar a la xana de allí. Ésta, enfadada, maldice a la mujer del campesino al darse cuenta de que había sido ella quien comió del panecillo de cuatro cuernos.

lunes, 2 de marzo de 2015

Bollos preñaos



Otro majar de la gastronomía asturiana son los famosos bollu preñaú. Normalmente los hacemos en El Rincón Asturiano, pero queremos enseñaros a hacerlos, ya que es fácil y están buenísimos!!!!
El bollo preñao es una pieza de pan rellena de chorizo o panceta. Nosotros los solemos hacer de chorizo.

Allá va:

Comenzamos con 400 gramos de harina, se echan en un bol y se forma un volcán justo en el medio para echarle un poco de aceite más 20 gramos de levadura.  Se le añade un vaso de agua y se comienza a remover, hasta que consigas formar una masa consistente y homogénea, siempre debe de quedar un poco húmeda.

Aunque tengas hambre, debes dejar reposar un rato largo la masa, como unos 20 minutos. Cuando hayan pasado, debes de cortar trozos de masa y meter en ellos los trozos del chorizo, es decir, debemos envolver el chorizo (o la panceta, o morcilla, depende de lo que queramos hacer) con tooooda la masa, para que quede como escondido dentro de ella.

Cuando ya los tengas, se deben volver a dejar reposar de nuevo (Venga! ya queda menos para comerlos) hasta que duplique su tamaño, más o menos 30 y 40 minutos. Cuando haya pasado ese tiempo debes meterlos en el horno durante 12 minutos a 180 grados. Y conseguirás algo así:



Si prefieres hacerlos como en la foto, solo tendrás que hacerlos más grandes y luego cortalos más pequeños. O hacerles pequeños de manera individuales. ¡Como tu prefieras!